Como la obesidad infantil es una seria amenaza para la salud de
los niños, la Academia Americana de Pediatría (AAP) reconoce el mes de
septiembre como el mes de la concientización sobre la obesidad infantil. En
nuestro país es seguro que se están realizando muchas cosas para enfrentar ésta
crisis, pero creo que aún hay mucho por hacer, sobre todo la pediatría
organizada del país, que la veo con muy poca participación en el tema, incluso
muchos pediatras no les interesa o no se sienten capacitados para dar recomendaciones
a los padres de niños con obesidad. Creo que en nuestro país, todo el año
debería ser el día de la "Conciencia sobre la obesidad infantil".
No es tan sencillo, pero lo difícil y que vale la pena habitualmente tiene su recompensa. Incluso su servidor, que
trata de poner su granito de arena con un programa estructurado para la
prevención y el tratamiento de la obesidad infantil ¡Niñ@s en movimiento!, ha sido muy difícil darle
continuidad y como decimos en nuestro país hemos tenido que "picar
piedra", pero seguimos adelante sin mirar atrás. A la gente le cuesta
trabajo reconocer que sus hijos tienen problemas de peso y de la necesidad de
realizar cambios en la manera de alimentarse y ser activos, por eso es que
definitivamente debe de haber más conciencia del tema y para tal situación
habrá que darle mayor difusión al tema de la obesidad, realizando actividades que tengan
adecuada penetración en los hogares mexicanos. Sociedad, gobierno,
instituciones, industria de los alimentos deberán de hacer los adecuados consensos
para mejorar el ambiente obesógenico de nuestro país y que cuando menos en ésta
variable podamos mejorar la alimentación y el nivel de actividad física.
Debe de haber mayor número de pediatras
con un entrenamiento especial y apoyados en herramientas y recursos que
ofrezcan alta calidad en prevención, evaluación y tratamiento de la obesidad,
porque los pediatras son el primer contacto con las familias y deben de ser los
defensores de los sistemas de cambio necesarios a nivel de la comunidad y del
país.
Los pediatras deben de apoyar a las
familias y a su comunidad para mejorar sus vidas, sus formas de alimentarse y
de ser activos.
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