Perfiles
de la obesidad para grupos particulares
"Se
ha encontrado que la mayoría de los niños que tienen sobrepeso, también están mal nutridos, es decir, ellos tienen suficiente consumo calórico pero no suficientes nutrientes"
Síndrome de Down
Los niños con síndrome de Down tienden a ser más bajitos que los demás niños y los
estudios de metabolismo indican que la cantidad de calorías que el cuerpo
quema en reposo, es menor. Al mismo tiempo, varios aspectos de su condición contribuyen a
la obesidad. El hipotiroidismo que afecta a un 30-50% de los niños con síndrome de Down. El aumento de la leptina, una hormona que regula el consumo de
alimentos y que se correlaciona con la obesidad.
Mala masticación, lo que hace difícil que coman frutas y verduras crudas. Además los niños con síndrome de Down con frecuencia tienen deficiencias sensoriales
que hacen que el equilibrio y la coordinación sea mas difícil, lo que lleva a una disminución de la
actividad física. También pueden tener mal control de sus impulsos y una tendencia a la
oposición, es decir, a no cumplir cuando se les intenta empujar hacia el
ejercicio o los alimentos sanos. Aunque los cálculos varían, un estudio encontró que entre 30% y
el 50% de los niños con síndrome de Down son obesos y tienen mayo riesgo de desarrollar
diabetes tipo 2, tanto por su propensión a la obesidad como a sus grandes reservas de grasa abdominal.
Autismo
Los niños con autismo a menudo tienen problemas sensoriales que afectan
la aceptación de alimentos saludables, a veces mostrando aversión a texturas
especificas, olores, colores, temperaturas, o los nombres de las marcas. A
menudo los padres ceden a sus preferencias de alimentos densos en calorías. Hay niños autistas que
sólo comen papas
fritas de McDonalds. Hay niños que no tienen aversiones especificas y pueden encontrar que
ciertos alimentos, particularmente los almidones como muy placenteros y tienen
dificultad para controlar su consumo. Los estudios han encontrado que:
Los niños con autismo tienen 40% más probabilidades de ser obesos que sus contrapartes.
Los niños autistas consumen más bebidas azucaradas y golosinas y se niegan más del doble a
ciertos alimentos que sus contrapartes.
Hay otros factores también, los niños autistas pueden tomar medicamentos que lleven a aumento de
peso y tienen dificultades motoras que hacen más difícil las actividades físicas. Por otra parte la modificación de las
conductas con dulces y golosinas es una estrategia común de los
terapeutas que trabajan con niños autistas, ya que por lo general no responden a la motivación social.
"Muchos niños son entrenados a no hacer nada a menos que se les de M &
M y caramelos de goma".
Parálisis cerebral
Los niños con parálisis cerebral son obesos en la misma proporción que los demás niños, pero el
porcentaje de los niños con parálisis cerebral que son obesos se ha duplicado en la actualidad.
Algunas investigaciones indican que los niños que estaban enfermos o desnutridos en el útero pueden
tener metabolismos alterados que se aferran a cualquier disponibilidad de calorías, por lo que
es muy fácil para ellos subir de peso. Al mismo tiempo tienen
dificultades para masticar y tragar frutas y verduras, lo que lleva a confiar
en alimentos suaves, menos nutritivos pero que también son altos en
calorías.
Síndrome de
Prades-Willi
Son típicamente afectados por una sensación crónica de hambre y
a una incapacidad para sentirse satisfechos, lo que da lugar a la búsqueda de
atracones de comida. Tienen menores necesidades calóricas debido a
su metabolismo lento y baja estatura. Además con frecuencia tienen discapacidad intelectual y trastornos
del comportamiento que hacen de las actividades físicas mas difíciles. Es la causa genética mas común de obesidad
infantil que pone en riesgo la vida.
Espina
bífida
Los niños que padecen espina bífida, especialmente aquellos que también padecen
hidrocefalia, tienen un alto riesgo de obesidad. La asociación de Espina Bífida informa que
al menos la mitad de los niños mayores de 6 años tienen sobrepeso y en la adolescencia y edad adulta más de la mitad
son obesos. Los factores que contribuyen a la obesidad son:
Los trastornos neurológicos que contribuyen a problemas de la movilidad. La baja estatura que lleva a reducir las necesidades calóricas y un ritmo metabólico más lento resultante de una mayor proporción de células grasas a nivel abdominal.
Soluciones.
Las 5 esferas de influencia
Individual
Los niños tienen que participar en las decisiones sobre su propia salud
y bienestar. Los padres pueden hablar con ellos sobre alimentación saludable y la
importancia de la actividad física e involucrarlos en la búsqueda de alimentos saludables agradables y
actividades físicas placenteras. Los niños pueden fijarse sus metas para sí mismos. Estas no deben de ser la pérdida de
peso sino nuevos comportamientos "comer frutas y verduras diariamente, ir
a clase de yoga una vez a la semana, aprender a nadar". Hay que hablar con
ellos y no predicarles ni decirles que hacer.
Interpersonal
Las familias deben de
comprometerse no sólo a cambiar los hábitos de sus hijos sino de toda la familia. Hay que cambiar el
ambiente del hogar. Eso significa, padres, hermanos, seguro que esto se hace más fácil si todos están a bordo. La
ventaja de este enfoque es que todo el mundo recibe beneficios de sentirse más sanos y con más energía y los niños aprenden de
esta manera que el peso saludable es parte de una vida saludable y no es algo
que se les esté imponiendo debido a su discapacidad.
Elisa una madre de un niño con autismo está decidida a perder peso, mientras que también consigue de
Alex tenga un peso saludable, manteniendo su peso actual a medida que crece.
Para tal fin ha hecho algunos cambios. Dan un paseo todas noches después de cenar en
lugar de ver una película y Elisa se asegura de mantener su casa equipada de
alimentos saludables. A menudo cuando los compañeros crecen son los motivadores mas eficaces,
incluso que los padres. Si ellos están involucrados en el deporte la persona con discapacidad tendrá que hacerlo
para estar con ellos.
Organizacional
Los padres deben de asegurarse de que todas las personas en la
vida de un niño estén trabajando juntos para promover un peso saludable. En las
escuelas, significa educar a los maestros y al personal a no utilizar comida
para modificar comportamientos. Y a defender la educación física adaptada. A
los servicios de educación que garanticen la actvidad física para alumnos con graves retrasos motores. Los médicos también necesitan ser
educados ya que muchos no están familiarizados con las distintas necesidades de los niños con
discapacidad o de las consecuencias de algunos medicamentos en el aumento de
peso. En promedio, una persona con discapacidad intelectual tendría que ir con 50
médicos
diferentes, antes de encontrar a uno con experiencia y formación. A menudo los
niños con
discapacidad ven a una variedad de especialistas, pero no tienen un proveedor
de atención de salud primaria que pueda trabajar con ellos en las
estrategias preventivas del control de peso.
Comunidad
Muchas de nuestras decisiones están determinadas por nosotros en el entorno que
construimos sin darnos cuenta. Aparentemente detalles menores como la ausencia
de rampas en las aceras, paso peatonal, aceras, ascensores, son los principales
impedimentos para la persona con discapacidad, de que puedan tratar de ir al
gimnasio o llegar a la piscina. La manera como se construyen las comunidades en
la actualidad es un incentivo perverso hacia la vida sedentaria. Centros
recreativos, clubes deportivos, grupos deportivos, necesitan regular su oferta
de modo que los padres puedan llevar a sus familias a un lugar donde puedan
realizar ejercicio. Los patios del recreo necesitan estructuras accesibles y
los parques caminos accesibles. Dar el primer paso que es el acceso y el
siguiente paso es la participación de todos.
Sociedad
Los investigadores y los políticos que buscan comprender y combatir la
obesidad infantil deben de asegurarse de incluir a los niños con
discapacidad en sus estudios, planes y políticas. Algunas iniciativas políticas deben de centrarse en la mejora de la
disponibilidad de alimentos saludables en las escuelas y los barrios, así como la
disminución de la cantidad de publicidad de comida chatarra y su
comercialización dirigida a los niños.
Recursos
Herramientas para padres
Prevención temprana. La prevención del peso saludable es más fácil que perderlo y además los malos hábitos son mas difíciles de romper. Hacerlo temprano en la vida tendrá mejores
resultados que cuando se llega a la vida adulta.
Hacer el cambio en familia. Todos se benefician de una dieta
sana y de poner limites claros frente al tiempo que se pasa frente a una
pantalla, y ejercicio regular, incluyendo padres y hermanos.
Usa lo que sabes. Posiblemente usted ya este utilizando técnicas claves
para bajar de peso: el establecimiento de metas, retroalimentación, refuerzo
positivo y control de los desencadenantes
y de los estímulos ambientales. Más que pensar en el peso como un desafío adicional,
pensar en él como un ejemplo más para la fijación de limites y del comportamiento.
Comience poco a poco. Las rutinas son importantes para todas las
familias, especialmente las que tienen niños con discapacidad. Introducir los cambios poco a poco. Apague
la televisión durante la cena, elimine los refrescos de su lista de compras,
o instituir un paseos en familia a la semana. "Un poco da, enormes
beneficios"
Reconocer desencadenantes.
Haga un plan. Anime a su hijo a tener salud, sus propias metas
de aptitud y celebrar cuando cumplen. Metas alcanzables deben incluir el
consumo de frutas y verduras todos los días o caminar todo el trayecto a la biblioteca.
Herramientas
para padres
Evite la guerra de alimentos. Mantenga sus esfuerzos de comida
sana en un ambiente divertido
Comida agradable, libre de distracciones como la televisión
Anime a que disfrute la comida, comiendo lentamente
Sea modelos de buenos hábitos alimenticios
No utilice la comida para premios o castigos
No lo deje que se salte comidas
Aprenda a dado el tamaño de la porción apropiado para la edad del niño
Sirva frutas y verduras crudas tan pronto sea posible, ya que
llenan más
Si la masticación y la deglución son un problema, sirva alimentos sanos que se mastiquen con
facilidad, yogur, al vapor (puré de frutas o verduras)
Aprenda a leer las etiquetas nutricionales para saber su
contenido en azúcares y sal
Permitir en ocasiones especiales dulces y comida chatarra para
que no se conviertan en fruto prohibido.
Ofrecer variedad de alimentos y algunos en forma de muchas
presentaciones para que pueda ser aceptado
Si su niño por lo general repite plato, que la primera porción sea más pequeña
Permitir almidones, solo después de comer frutas y verduras
Involucrarlos en la planificación, compra y cocinado
Comer solo en el comedor, no en el coche o caminando, etc.
No beber calorías, evitar bebidas azucaradas
Mantenga comida chatarra y refrescos fuera de casa
Escoja granos enteros sobre los refinados
Hornee, ase o escalfe, en lugar de freír
Elija cereales bajos o sin azúcar agregado
Si el picoteo es un problema, establezca tiempos de cocina
cerrada
Si cree que come por aburrimiento, redirigirlo a actividades
agradables
Estrategias
para comer en restaurantes
El control de las porciones es más fácil en casa y puede ser difícil cuando se sale a comer. 4 estrategias para salir a comer sin
crear un sentimiento de privación o conflicto:
Pedir un plato para llevar alimentos a casa y cuando sirvan,
poner algunos a un lado, diciendo, "esto es para más tarde".
Esto ayuda a evitar la situación de la cantidad.
Discutir el menú, viendo la opción de alimentos saludables antes de ordenar pero deja que elija
cuanto de ello quiere.
Si quiere un alimento particularmente alto en calorías, como papas
fritas, hablar con el servidor en privado para que solo sirva la mitad de la
porción.
Evite el "comer todo lo que pueda" de algunos
restaurantes o buffets.
Estrategias
para introducir nuevos alimentos
Leerle libros sobre comida
Hacer arte con la comida
Háblele sobre la comida en el supermercado, lo que es, de donde
viene y como se cocina
Use imágenes, anuncios, fotos de revistas de alimentos para hablarle de
los alimentos
Use un rodillo o un mazo para aplastar los alimentos secos
Hablar siempre sobre la comida de forma positiva
Use cortadores de galletas para el pan, carnes frías o lo que le
vaya a dar
Permita que vierta, mezcle y retire los alimentos
Anímelo a tocar, oler, y jugar con la comida, incluso si ni se la
coma. No prueba la comida por el
Si esta dispuesto a probar la comida, permita que la escupa si
así lo desea
Cadena
de alimentos
Los niños con aversiones alimentarias podrían beneficiarse
de una técnica llamada encadenamiento, que tiene por objeto evitar que
tengan sobrecarga sensorial. El objetivo es comenzar con un alimento que el niño acepta y luego
progresar a otro
Un niño con discapacidad, habitualmente tiene problemas para preparase
para la tarea de comer. Se ven afectados por todo a su alrededor. Por ejemplo,
cuando el niño se sienta, su cuerpo es asaltado por información sensorial de
todos lados: luces, número de personas sentadas en la mesa, ruido, sensación de la silla
por debajo de ellos, la ropa, los aromas de los alimentos, el gusto del
alimento cuando se le pone por primera vez en la boca y las sensaciones cuando
aplasta la comida con sus dientes.
Algunos niños prefieren los alimentos cuya textura no cambia cuando los
mastican. O no son capaces de predecir la textura de un alimento antes de
morderlo y lo retienen sobre la lengua. Otros pueden responder escupiendo la
comida.
No le empuje alimentos que no pueda tolerar, porque, comer se
convertirá en algo que tema o evite.
Los niños buscan alimentos con los que sienten seguros y no siempre
comen o beben por hambre y sed. Los niños pueden encontrar comodidad y bienestar emocional en la búsqueda de
alimentos predecibles que son familiares para ellos. Es su manera de protegerse
de ser abrumados por las propiedades sensoriales de los nuevos alimentos. La
hora de comer puede ser abrumadora para ellos.
¡Sigue
intentando, no te rindas, sigue trabajando!
Cosas que debes conocer:
Los alimentos nuevos hay que ofrecerlos sobre la base de una
jerarquía de los sentidos. El niño debe de ser capaz de tolerar estar en el comedor, a la vista
de la comida, de su aroma, de la sensación de la comida en sus manos y, finalmente, el gusto por lamer o
morder, masticar la comida. No abrumar con demasiados alimentos a la vez. Si un
alimento no es satisfactorio, considerar si se puede modificar. Los adultos
pueden mirar un alimento y predecir, cual va a ser su gusto en la boca, pero los
niños no. Reconocer
que algunos alimentos con las carnes y las verduras son más difíciles.
Snacks
saludables
Mantenga siempre fruta y cortada alrededor
suyo y el comerá fruta
Sirva bocadillos que contengan al menos 2 grupos de alimentos,
como las proteínas y los hidratos de carbono. Mantenga en recipientes meriendas
saludables en el refrigerador como verduras cortadas, galletas de trigo
integral y nueces. Lleve bocadillos cuando salga y evite las máquinas
expendedoras. Mantenga la comida chatarra y refrescos fuera de casa. Lista para
comprar:
Manzanas y mantequilla de cacahuate, yogur con granola y frutas,
queso y galletas, galletas de avena y leche, brochetas de fruta y queso, cortar
verduras aliñadas con una salsa baja en grasa, huevos duros, jamón o rebanadas de
pavo, mezcla de frutos secos, pretiles, palomitas de maíz, helados
hechos en casa a base de jugos de fruta, yogur light, batidos hechos con frutas
congeladas, queso de soya, agua, pasteles e arroz, galletas integrales, pan de
grano entero, queso bajo en grasa, duraznos enlatados.
Sustitución de alimentos
como recompensa
El uso constante de las recompensas de alimentos por buena
conducta o trabajo duro, le enseña a su hijo que cuando haga algo lo hace para conseguir comida y
les enseña a valorar los tipos de alimentos que se utilizan como
recompensa como los altos en azúcar y grasa.
Haga una lista de todos los tiempos de recompensa de alimentos
que se utilizan, se sorprenderá de lo que está comiendo. Cambie la forma de atraerlos a realizar trabajos o
que cambien de comportamiento sin una recompensa. Tiene que aprender que hacer
algo es porque, es lo que se espera de él de una determinada situación y no para conseguir algo de ellos.
Introducción al ejercicio
Hágalo divertido. Elija actividades que su hijo disfrute, nadar,
bailar, saltar, yoga, baloncesto, bolos, escalar en un gimnasio. Muchos niños con
discapacidad pueden tener más diversión con los deportes individuales y no competitivos, pero a otros
les encanta ser parte de un equipo.
Realizar un plan de seguridad y luego relajarse. Asegurarse que
usen equipo seguro como cascos o protectores de la mandíbula y compruebe
que el ambiente esté libre de obstáculos o peligros. Luego, relajarse y permitir que el niño pueda
experimentar golpes y rasguños. "todos tienen heridas de batalla"
Permitir que los niños fallen. Al iniciar una nueva actividad, puede no tener éxito, o que se
canse rápidamente o tenga problemas para hacerla. Está bien,
establezca metas realistas desde el principio, y al terminar la clase, trabajar
con él para fijar
nuevas metas que sean alcanzables.
Reducir el tiempo de sedentarismo. Cada vez que reduce el tiempo
que pasa sentado frente a una pantalla, aumenta el tiempo dedicado a la
actividad física.
Involucrar a los pares y a la comunidad. Los niños se motivan
cuando están haciendo las cosas con otros niños. Cuando participan en las olimpiadas
especiales, se han encontrado menores tasas de depresión y más sentimientos
de participación.
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